Se desperdician toneladas de productos frutihortícolas por la escasa venta local

Bolsas en descomposición de cebollas, papas, ajos y otros productos son arrojadas a la vera de la avenida Marana, según advirtieron los vecinos.


 Vecinos de la zona de avenida Marana dieron cuenta de la recurrente práctica de arrojar desperdicios desde vehículos o carros. Se trata de bolsas en descomposición de cebollas, papas, ajos y otros productos hortícolas que no pudieron ser comercializados en Clorinda.


Es otro síntoma de la importante merma que viene registrando el comercio fronterizo desde el lado argentino hacia el Paraguay, mercado que históricamente se abasteció de estos productos de negocios de Clorinda.

El tomate, en rápida descomposición, podía comprarse hasta a 10 pesos el kilo por la abundancia del producto y su escasa salida.

Repollos, lechugas, remolachas, acelgas y frutas como manzanas, peras y cítricos, son otros productos que por ser perecederos, pueden ser guardados en depósitos o en frío por escasos días y, de no venderse, deben ser arrojados como desperdicios. 

Tomates

Días atrás se registró un reclamo de productores tomateros de la zona de Palma Sola, Colonia San Juan y El Paraíso, que regalaron parte de su producción en tres puntos de Clorinda, precisamente por la falta de ventas, falta de rentabilidad y contra el ingreso ilegal de tomates desde Paraguay por pasos no habilitados.

Estuvieron en un sector del centro comercial de Clorinda, además de visitar algunos barrios carenciados de la ciudad como el barrio Toba o el 1° de Mayo.

Si bien la producción tuvo apoyo del Gobierno de la Provincia, los manifestantes señalaron en aquella oportunidad que “a la hora de comercializar el tomate es donde no se previeron mercados. Por eso es que nuestra producción, estimada en unas 500 toneladas, se perdería en los sembradíos en las próximas semanas”.
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